Las bebidas azucaradas pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
A continuación se presenta un resumen formal del artículo de Medical News Today sobre el vínculo entre las bebidas azucaradas y el riesgo de diabetes tipo 2:
Un reciente metaanálisis revela que el consumo diario de una porción (aproximadamente 12 onzas, 355 ml) de bebidas azucaradas incrementa en un 25% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 respecto a quienes no las consumen habitualmente[6]. La principal explicación reside en la forma en que el organismo procesa los azúcares líquidos, ya que estos se absorben rápidamente, provocando picos pronunciados de glucosa en sangre y aumentando la demanda de insulina, lo que sobrecarga el sistema metabólico[6]. El metabolismo de grandes cantidades de fructosa, presente en muchas bebidas edulcoradas, puede saturar al hígado; este órgano, al no poder procesar adecuadamente el exceso, desvía parte de la fructosa hacia la producción de grasa (de novo lipogénesis), lo que contribuye a la acumulación de grasa en el hígado y altera la señalización de la insulina, fomentando la disfunción metabólica y el riesgo de diabetes tipo 2[6].
A diferencia de los azúcares contenidos en alimentos sólidos, que generalmente se absorben más lentamente al estar acompañados de fibra, proteína o grasa, los azúcares disueltos en bebidas carecen de estos componentes reguladores, lo que potencia su impacto negativo sobre el metabolismo[6]. El artículo recalca que, aunque estos hallazgos son preocupantes, se trata de un riesgo poblacional que aumenta proporcionalmente al consumo regular de bebidas azucaradas, y no necesariamente implica que una ingesta ocasional cause efectos inmediatos. No obstante, evitar el consumo habitual de estas bebidas es una medida fundamental para la prevención de la diabetes tipo 2.
Read More